Igualmente Perdíamos con Chávez o con Capriles | |
Cuando nuestro líder vivía y estaba al frente de la dirección política de nuestro partido, definía bien claras las líneas de acción, tácticas y estratégicas de la organización. Buscó y organizó una gran fuerza en coincidencia con el sentimiento de la población, de las fuerzas vivas de la nación, de la sociedad civil de entonces, grupos sindicales, asociaciones gremiales, grupos empresariales. No solo era capaz de lograr alianzas dentro de nuestras fronteras, sino también internacionales, esto permitió que nos enfrentáramos contra las fuerzas más retrasadas, las fuerzas que impedían el avance democrático, la instauración del estado de derecho y la consecución de un mínimo de derechos públicos y civiles, que solo eran guardados de forma simbólica en la constitución de la republica, pero que al mismo tiempo eran vedadas en las calles de las ciudades y campos de la República. Definió las líneas de alianzas con la Social Democracia Europea y Latinoamericana, con las fuerzas Revolucionarias de Centro América, como el Frente Sandinista de Liberación Nacional, en Nicaragua, con Acción Democrática y Carlos Andrés Pérez en Venezuela, con los liberales Costarricenses, y con el apoyo contundente del ala más liberal de los demócratas en el congreso norteamericano, así como del respaldo irrestricto del presidente Carter y del Departamento de Estado. Y esas eran acciones correctas, propició la salida de la dictadura balaguerista, el destroncamiento del régimen militar y paramilitar, y la asunción del partido al poder en 1978. Esa línea de alianzas permitió la implantación del estado de derecho que abrió todas las puertas de libertad, prosperidad, progreso y superación de todas las fuerzas políticas y sociales, incluso de las mismas fuerzas de derecha. En esos escenarios de alianzas internacionales, en el momento en que esos aliados desarrollaban sus propias luchas, cuando ellos lograban importantes victorias, también entonces eran nuestras victorias, como cuando ascendió al poder el FSLN en Nicaragua, o el PSOE en España, o de la entrega del Canal de Panamá por parte de Estados Unidos a los panameños y su presidente Torrijos; estábamos regocijados y orgullosos con el avance democrático, el progreso de nuestros aliados, que aunque siempre en política, son circunstanciales, no podemos negar la razón romántica, ideológica y de solidaridad con sus metas y objetivos. Pero eso fue hace ya mucho tiempo, ya los perredeístas no tenemos aliados en el mundo. Hemos descuidado nuestras políticas de alianzas. Ya no defendemos a nadie y por ende no tenemos quien nos defienda o asuma nuestras victorias como sus victorias…y viceversa. Esta notable falla, constituye un error táctico importante en la definición de procesos políticos, tanto coyunturales, como estratégicos, puesto que teniendo de frente un mundo cada vez mas complicado e interdependiente, no solo de acciones políticas, naciones, intereses de todo tipo, resulta que incluso, el día de hoy, más vinculado incluso en las decisiones del pueblo llano y de a pie, a través de las cada día mas decisivas comunicaciones electrónicas y de redes sociales; y es que esto hace que incluso sean vinculantes las posiciones de las bases de diferentes sociedades, algo que era inimaginable en la época de Peña Gómez. O sea…con Chávez ni ganamos, ni perdimos. O mejor dicho, perdíamos con Chávez o con Capriles, igualmente que perdemos si gana Obama o Romney…de cualquier forma, si no nos revisamos y fijamos políticas de alianza internacional y nacional…de cualquier forma Perdemos. Ing. Freddy A. Veras D. Politólogo.- |