El sermón de Fray Máximo Rodríguez
(PRD, 48 años después de su llegada al país)
Fray Máximo Rodríguez, párroco de la orden de Los Capuchinos, ofició la misa conmemorativa de los 48 años del arribo a la República Dominicana de la Comisión Organizadora del Partido Revolucionario Dominicano que encabezaron don Ángel Miolán1, Nicolás Silfa y Ramón A. Castillo.
El sacerdote franciscano inició sus prédicas diciendo que era un simpatizante del doctor José Francisco Peña Gómez.
Más adelante al referirse a la historia del Partido Revolucionario Dominicano señaló que este partido había surgido como una organización de la esperanza y la redención social, que durante un largo tiempo mantuvo estos ideales mientras el líder estuvo vivo.
Al mismo tiempo, le advirtió que hace un tiempo viene retrocediendo en su postura y que en el PRD hay personas que sólo piensan en sus intereses personales mientras las masas pasan hambre, aunque le hagan daño a la unidad y a los propósitos de esa organización.
También indicó que con la firma del pacto o sin pacto la reelección era imposible de mantener. El país no la soporta y que fue una habilidad de quién ejerce el poder.
Dirigiéndose al ingeniero Miguel Vargas Maldonado: “hay que ser bueno y ecuánime, como es usted, pero se necesita de vez en cuando decir dos o tres verdades a quien sea y echar adelante, porque a veces se abusa de la bondad, de la educación y de la finura de una persona”.
Agregó que todavía faltan tres años para las elecciones del 2012 y que pueden ocurrir muchas cosas positivas y negativas.
Al finalizar su homilía proclamó “Se necesita una vasija nueva para ese vino nuevo y ese vino nuevo es la justicia distributiva, que los pobres puedan comer y puedan vivir y tener sosiego; que no tenga la Iglesia ni ninguna institución que estar resolviendo lo que le toca al Gobierno”.